Comparto aquí una entrevista en podcast que realicé con William Downs, presentador del podcast Basic Business AI, un programa dedicado a estrategias de IA sencillas y prácticas para empresarios que no desean tener un título en tecnología.
👉 Vea el episodio original del podcast aquí: https://www.youtube.com/watch?v=bDd22lYhlNI
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En este episodio, William y yo hablamos sobre los retos reales a los que se enfrentan los empresarios en cuanto a la creación de contenidos, la productividad y la adopción de la IA, y cómo herramientas como OneTake pueden reducir drásticamente el tiempo dedicado a tareas repetitivas.
Debajo del vídeo, comparto un artículo que resume las principales lecciones de nuestra entrevista y amplía las historias que hemos comentado.
Cuando William me invitó al podcast, inmediatamente recordé mis inicios en el mundo de los negocios, mucho antes de lanzar OneTake. Venía del Movimiento de Emprendedores Libres, donde vendíamos cursos de formación online y programas de coaching en grupo. En aquel entonces, todo dependía de mi capacidad para producir contenido: vídeos, cursos, material de ventas, contenido para YouTube, podcasts... y todo ello requería edición.
Durante años, mi principal obstáculo fue la edición de vídeo. Me pasaba meses editando mis propios vídeos. Literalmente, meses. Cada tropiezo, cada pausa, cada diapositiva, cada mejora en el audio... Todo era fruto de mi trabajo manual.
Así que cuando William preguntó: «¿Cómo está transformando la IA tu sector?», la respuesta breve fue sencilla:
La IA ha cambiado por completo las reglas del juego. Me ha permitido liberarme de ese ciclo en el que dedicaba semanas a algo que debería llevar unas horas.
Antes de OneTake, mi mundo giraba en torno a la creación de contenido educativo. Pero cuanto más contenido produces, más tiempo dedicas a arreglar pequeños detalles: recortar silencios, editar divagaciones, equilibrar el audio, añadir títulos, preparar podcasts... y eso se convierte en un trabajo a tiempo completo.
La IA se convirtió en mi vía de escape. Me permitió producir más contenido en menos tiempo, sin sacrificar la calidad. Por eso existen hoy en día herramientas como OneTake: porque yo mismo las necesitaba antes que nadie.
Le conté a William cómo solía perderme todo un fin de semana editando un simple vídeo de YouTube de 10 minutos. Fácilmente, diez horas de trabajo. Y ese es el mismo problema que tienen hoy en día la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas.
Cuando entrenamos nuestra IA, la pregunta era sencilla:
«¿Podemos convertir las imágenes sin editar de la cámara web en algo que parezca que alguien ha dedicado 10 horas a editarlo?».
Y la respuesta fue sí.
Grábate con tu teléfono, súbelo y la IA hará el resto:
Ese fue el momento en que todo cambió.
Los empresarios piensan que tienen que hacerlo todo manualmente para conseguir calidad. Pero la calidad no se consigue con esfuerzo, sino con constancia. La IA me permitió mantener la calidad alta y reducir la inversión de tiempo de horas a minutos.
Cuando los clientes se dieron cuenta de que por fin podían publicar contenido semanalmente sin agotarse, todo se aceleró: el tráfico, las ventas, la claridad, las oportunidades. La IA no sustituyó nuestra creatividad, sino que la amplificó.
La gente duda en adoptar la IA porque cree que genera más trabajo:
«Necesito definir mi estrategia antes de utilizar la IA».
«Necesito planificar mis vídeos antes de utilizar una herramienta de edición».
Pero la IA no funciona así.
La IA no te pone deberes.
Le expliqué a William mi analogía favorita:
Imagina que has contratado a un becario superinteligente que ha leído todos los libros de negocios, todos los clásicos y tiene varios doctorados.
¿Le dejarías sentado en un rincón mientras decides qué preguntarle?
Por supuesto que no.
Dirías: «Esto es lo que estoy intentando hacer, ayúdame a encontrar el mejor enfoque».
Así es exactamente como se debe utilizar la IA.
Tengo ChatGPT abierto en una segunda pantalla en todo momento. Piensa conmigo, no después de mí.
Lo que me entusiasma no es solo la automatización de la edición, sino la ayuda creativa. Por ejemplo, OneTake puede:
No es necesario prepararse en exceso. Solo tienes que pulsar «grabar», dejar que la IA lo limpie todo y tus ideas sin pulir se convertirán en un vídeo profesional.
William mencionó que, en su podcast, a veces alguien deja caer un micrófono o la cámara se mueve. OneTake detecta esos momentos y los elimina automáticamente. Incluso armoniza los niveles de audio entre los locutores, algo que antes llevaba horas a los editores.
Esta fue una de mis partes favoritas de la conversación. Hablamos sobre cómo la IA está pasando de ser reactiva (esperar instrucciones) a proactiva (pensar por adelantado en tu nombre).
Estamos entrenando a OneTake para que comprenda tu biblioteca de contenidos y te sugiera:
Es similar a la expresión francesa «l'esprit d'escalier»: cuando la conversación ha terminado y, al bajar las escaleras, de repente se te ocurre la respuesta perfecta.
La IA ahora puede tener esa misma «perspectiva posterior a la conversación».
En 2025, la IA:
Aquí es donde la productividad se disparará.
Al terminar la entrevista con William, reflexioné sobre lo lejos que había llegado este viaje: desde pasar meses editando vídeos yo mismo hasta crear una herramienta que lo hace en cuestión de minutos.
Mi mensaje para los emprendedores es sencillo:
La IA no está aquí para sustituirte. Está aquí para eliminar las fricciones que te ralentizan.
Úsala como si fuera un compañero, uno brillante, y crearás más, más rápido y con menos estrés.
Si quieres probarlo por ti mismo, prueba OneTake AI aquí.
Gracias de nuevo a William y al equipo de Basic Business AI por la estupenda conversación.